
RECORRIDO AL VIÑEDO
GRAN RESERVA
En Pozo de Luna hemos crecido comprendiendo el valor de la paciencia. Sentimos que el tiempo para el vino es tan importante como para los seres humanos: en el mundo, en el universo, nada escapa al tiempo. Es por esto que esperamos durante 6 años el momento de compartir con ustedes este tinto que representa de manera muy elegante a nuestro terruño, a nuestro clima, a nuestras parras, a nuestra gente, a estas vueltas al sol que se han acumulado en las vides y en nostros mismos.

La extraordinaria añada 2016 en el viñedo Pozo de Luna se expresó de manera ideal en las variedades syrah, merlot y malbec. Los racimos crecieron y maduraron durante los meses de primavera y verano, para al principio del otoño regalarnos una cosecha plena de salud y calidad. Los mostos se vinificaron y luego del invierno pasaron a su morada de roble, barricas nuevas que potencian sus aromas, sus sabores, durante 30 meses. Al cabo de estos años, se mudaron a su definitivo hogar en la botella, donde permanecieron durmiendo en la oscuridad de nuestra cava hasta el día de cumplir su destino.
Descorchar un Pozo de Luna Gran Reserva 2016 es un acontecimiento. El vino requiere de unos momentos para respirar este aire nuevo que desconoce, aclimatarse, desperezarse como una criatura luego de una larga hibernación. Al cabo de unas horas decorchado o, si es posible, decantado, el vino florece con toda complejidad de frutos negros maduros, de especias y aromas que no dejan de sucederse unos a otros. En el paladar es intenso y sedoso, balanceado y largo, expansivo y sofisticado. Es un vino que excita al intelecto tanto como provee de placer hedonista a quien escucha con atención la historia que quiere contarnos. Es tiempo líquido, es la recompensa de quien sabe esperar.
ALFREDO ORIA